Si quieres lucir una piel bonita las mascarillas faciales serán tus grandes aliadas. No habrá tratamiento de belleza que esté completo si no hay una mascarilla en él. Pero debes saber que para aprovechar bien sus beneficios debes tener en cuenta una serie de ítems. ¡Te los descubrimos!
Como ya te descubrimos hace unos días en el artículo ¿Por qué no podrás vivir sin las mascarillas faciales?, las mascarillas son un factor decisivo a la hora de lucir un cutis perfecto. Nos ayudan a aportar potentes nutrientes a la dermis, ya que sus activos penetran de manera profunda en la piel gracias al tiempo de exposición que se dejan en el rostro. Pero no es oro todo lo que reluce. El modo de aplicación será decisivo si quieres aprovechar, al máximo, todos sus beneficios.
Con el objetivo de que luzcas una piel lo más radiante posible, Lendan Cosmetics ha diseñado la Mascarilla Tratante Prebiótica de la línea de cuidado facial y corporal Essential Reload. Se trata de una mascarilla facial para rostro, cuello y escote, de acción hidratante y reparadora, con efecto calmante y sensación de frescor. Su fórmula la convierte en un complemento de belleza ideal, ya que prepara la piel y facilita la absorción de activos.
Ya sabemos que te encantan sus beneficios pero, ¿tienes dudas sobre cómo debe aplicarse? Te las despejamos a continuación:
Siempre es más recomendable hacerlo por las noches, momento en el que las células de tu piel se regeneran. Además, ésta agradecerá el momento de atención que le estás prestando, sin prisas ni estrés.
Te recomendamos que en ese momento realices un suave masaje para, de esta forma, activar la circulación y que sus nutrientes penetren mejor en la piel.
Puedes hacerlo directamente con las manos o ayudarte de una espátula o pincel, con los que conseguirás repartir la misma cantidad de producto de forma uniforme. La ventaja de hacerlo con los dedos es que, a medida que la aplicas, puedes ir realizando un masaje. Lo dejamos a tu elección.
Con que la dejes durante 5-10 minutos ya tienes suficiente, no hace falta estar toda la tarde con el producto en el rostro.
Te será de gran utilidad en todas las franjas de edad, aunque su foco de acción será diferente. Es imposible definir un rango de edad, ya que dependerá de tu piel y sus necesidades. Aunque es verdad, que a partir de los 25 años el cronoenvejecimiento empieza a hacer mella y disponer de la mascarilla como tu gran aliado es un plus.
No todas necesitan la misma mascarilla. Para saber cuál aplicar debes conocer bien el tipo de piel que tienes así como cuáles son sus necesidades.
Te recomendamos aplicarla de una a dos veces por semana. Debes tener en cuenta que se trata de un tratamiento que acaba de completar la limpieza y rutina diaria, preparando la piel para una nueva tanda de días.
Antes de empezar con el ritual, prepara bien la piel. Elimina cualquier rastro de maquillaje, grasa o impureza de forma suave con tu Agua Micelar Prebiótica. Una vez tengas la piel limpia y libre de toxinas podrás empezar con el tratamiento.
Una vez la hayas retirado, limpia tu rostro con agua fría, ¡pero tampoco te pases de helada! Así favorecerás la circulación y que los poros se cierren.
Ahora que tienes todas las pautas de aplicación, ¡prohibido cometer más errores! ; )
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